martes, 13 de febrero de 2024

wc

 



 

Todos mis dioses y monstruos

muestran complacencia: 

una vaga esperanza

de resurrección. 


Y me despierto en mitad de la noche 

y veo un tren expreso a punto de arrollarme,

un sueño marginal, una luciérnaga

 al fondo del pasillo.


Pienso en los viejos amigos desdentados,

los que se perdieron (y nadie los trajo),

y hay un yonki debajo de mi cama

relamiendo yogures.


Levanto la frente marchita como Gardel

y un viejo póster de Maniática me engulle 

como la vida al desaliento, 

como la vejez al tiempo.


Me siento agotado, amarillento, 

descubro la persiana y solo hay letanías, 

farolas empezando a despertar, 

millones de periódicos en barbecho. 


Qué te he hecho madre? Qué profunda herida 

guardas en el pecho que no cicatriza?

 Qué me he hecho a mí mismo? 

Con quién disparo y recibo la bala, 

a cuánto está el kilo de angustia y disidencia?.


Entonces abro la tapa del váter y evacuo. 

Orín de dioses primigenios, 

vegija incontenible y magullada,

 ríos de penitencia y desconsuelo.


Me siento un pordiosero miserable, 

un tripulante sin barco ni timón, 

una palabra desechada,

 escupida a mis propios abismos. 


Entonces tiro la cadena 

y por fin me limpio de este mundo macilento.

 


martes, 22 de agosto de 2023

LA PIEDRA.

 




No quiero verte sufrir

en la misma noche que yo sostengo.


Deconstruirse, ser el mármol

y también la mano que lo pule.


Ser el barro, a pesar de todas mis contradicciones,

de nuestros puntos y apartes,

de mi pequeña burbuja itinerante

que ya no explotas.


No quiero verte sufrir 

en un año cargado de promesas vacuas,

de exilio y culpa, caparazón y tregua,


de todo lo que tú dispones a lo lejos

cuando estiras la intermitencia

y lo abandonas en la niebla.


Yéndome de ti toco el horizonte,

acumulo frases sin abrir,

canciones rotas y desasosiego.


Me mataste en el silencio

y en el silencio me encuentras:


he sobrevivido a la piedra


pero no me nombres

por si acaso.


https://www.youtube.com/watch?v=ZDk2aOe-IYA

martes, 13 de junio de 2023

GODARD





 Ser inmortal. Y después morir. Así atravieso duramente el folio cuando mis pies no saben a dónde ir y ni siquiera yo sé a dónde me dirijo. Cual es el precio a pagar por equivocarse continuamente? Cuantos callejones llenos de culpa y sarro hacen falta? Dónde buscar avituallamiento lejos de la ciudad dormida? Cuándo despiertas de la aberración de vomitarte encima a cada paso? Huyo de mí mismo y me evaporo. Veo un docu de Godard (el enésimo) porque este hombre es como un desfile de momias. "Siempre estaba en otra parte... Y no tanto en nosotros". Le pasa exactamente como a mí. Siempre estoy en otra parte, con mis cosas, mis letras... Y me cuesta bajar a la Tierra. Uno-dos-Uno-dos probándome de nuevo. A tragos. A sorbos. Voy a limpiar la sangre dónde antes escupa porque soy esclavo de la noche y de mí mismo y cuando pida ese Bailys en el Ermitá solo quedará un telón de fondo, una chica triste hablando con el camarero y un viaje de vuelta cruzando el paraíso que es mi ciudad desierta un martes noche. Vagabundeo entre las sombras. Disparo o reculo. Ni ella ya sabe explicarse con palabras. Y mientras te he traído a este texto entre gritos y vísceras. Me he traído de vuelta en el poema inmenso, en las ganas de alejarme. Porque en el fondo un teléfono disecado es un claro entre las nubes, los márgenes de tu conciencia ya están limpios y yo no tengo tiburones dónde bailarte el agua. El temor a sufrir excesos de vanidad contra una dejadez impertinente. Menudo cuento te has montado en Cinemascope. Todo y nada. Vuelta y media. Y yo... Yo ya no tengo el corazón en la boca (no me cabe).

miércoles, 15 de marzo de 2023

ECHÁNDOME DE MENOS

 

     




                                                          “Ser comprendido es prostituirse”

                                                                                                  Pessoa.

 

Me personaré, en el juicio deleznable de mi ser,

Contra mi propia vida.

 

Iré a caer a un bucle intermitente

De horas muertas y sufragios vomitivos.

 

Allí en el borde de una mentira, acariciaré

El éxtasis: la maldición que proyecto.

 

El estado físico de todas mis desesperanzas.

La lupa quemando la hormiga,

La paz desasistida, el desaliento.

 

La existencia del mal demudando los rostros

En veinte caracteres. Mi fragilidad

corriendo calle abajo desvanecida.

 

Desligar de la mano del útero del mundo

La mano tibia de lo que soy.

 

Lo que fui ya no debe juzgarse: proyecto de hombre,

causa perdida al menos digna.

 

Evadirse, más allá del sustantivo de los hombres,

de la canción primera.

 

Como un peatón en medio de Lisboa

echándose de menos.

miércoles, 8 de febrero de 2023

CONTRA MÍ MISMO.

 




Me he sentado en el borde de mi vida

-desmedidamente terco-

y he observado un vacío

que yo mismo habitaba.


Miro entre las rejas de mi infancia,

los viejos pósters de aquel cuarto,

la vidriera llena de gotas,

los vecinos y la temeridad.


Me niego a pensar que cuando caigan estas hojas

nuestro amor ya será polvo.


Miro en mis manos 

una grieta sin rumbo

pero ya sin culpa.


Nadie empieza de cero,

es otro ángulo, otra visión.

Quizá sujeta al ritmo inabarcable

de los tiempos muertos.


Conversaciones dentro de conversaciones

en un viejo patio que añoraba.

Los libros cada vez más secos, 

el bucle dentro de la intermitencia,

la pesada carga que acumulo:

yo contra mí mismo.


Nadie puede creer que esto me produce gozo.

Elijo tomar parte, fallarme

y renunciarte. Pero elijo

como quien derrama el vaso

y luego se excusa.


Soy, a través de mis cuatro décadas,

una mala respuesta, un fútil compañero,

pero jamás algo inmóvil, decadente.


Soy, azaroso destino, dueño de mis pasos

en este invierno desprovisto de respuestas,

en esta sucesión de interrogantes.


https://www.youtube.com/watch?v=NjN1t-lO94s





viernes, 30 de diciembre de 2022

NO HABÍA UNA CALLE




No había una calle más triste en Valencia que Jacinto Labaila.

De qué callada manera

me acerco a ti entre cuerpos de ceniza,

canciones a media asta -interludios-,

fuego fatuo diluyéndose.


De qué callada manera te busco en esas dunas

esas calles que son tus piernas cerradas a mi sexo.

Esa lucha indescriptible contra un muro.

Salgo por la puerta de emergencia y evacuo,

expulso el desayuno, la terrible imagen

de mi cuerpo solitario con el hueco de tu ausencia.

Y yo te busco,

te busco desde el hijo muerto

a la itinerante canción de despedida.


Desde mis ganas de esperarte

a sembrar en todas las mujeres de la tierra.


Quiero explotar y que todo termine,

que me dejes ausente en esos cuerpos

huyendo de mí mismo.

Peleando el paraíso como trozos de vísceras

que alguien esparce y luego recupera.


Algo parecido al deseo

cuando viaja en ambulancias rojas y prohibidas.

Amé esa carretera,

el útero manso diciendo no.

Ámame en esta noche turbia,

en el falo disperso donde planto mi bandera,

ámame amor

porque vuelvo a equivocarme en estas calles

donde mi ángel de la guarda está esnifando cocaína

y te nombro

y te escucho

y me abrazas diciendo que me amas

pero el sexo entre nosotros ya es excusa,

una palabra retorcida y miserable,

un grito solemne

sobre el eco del mundo.



https://www.youtube.com/watch?v=sB5W1EOUGig


martes, 11 de octubre de 2022

SILENCIO EN LA CASA.

 


Entre el humo y el despropósito,
entre la pena y la piedad,
entre los vagos recuerdos que conservo,
entre la vida y la muerte,
el desalojo y la huida,
entre mis pies y el universo
mi callada respuesta, mi canción desolada.
Entre colillas y citas de Borges,
entre puntos y comas,
entre la altura y el suelo,
entre la culpa y el vértigo.
Entre tus sentimientos y el naufragio,
entre el sofá y mi noche herida,
entre el viaje y el sueño
la agonía vestida de blanca inocencia.
Entre tú y yo
esta distancia inservible,
este silencio en la casa,
esta cocina sin fuego.
Como un poema que maldigo
mientras tú lo escribes.